Antes de escribir este post he querido esperar y no vomitar todo lo que me hubiera salido nada más ver el último episodio de esta serie. Aún así creo que voy a escribir lo mismo que en un principio hubiera contado.
Los Soprano es, sin lugar a dudas, la serie más dura que he visto. Dureza en cuanto a no dar ninguna concesión al espectador, no hay recursos de aproximación, sus personajes no son absolutamente buenos ni absolutamente malos. Pero es más, no hay ningún personaje que actúe como identificador y con el que nos sintamos totalmente de acuerdo. Hubiera parecido necesario que abordando el tema de la mafia, extorsiones, asesinatos y crueldades varias, hubiera una figura justa y que dijera las verdades, tal como rezan ciertos manuales de guión. Esto no es así. Meadow, la hija de la familia podría ser la que encarnara ese sentido de justicia pero tampoco se plantea así puesto que está en contra de cómo trabaja el FBI en cuanto a su familia concierne.
El protagonista absoluto de la serie, Tony Soprano, es un asesino, despiadado, tremendamente cruel y con el que durante gran parte de las seis temporadas, nos sentimos completamente identificados. Sorprendente?? No, no lo es, cuando se trabaja un personaje humanizándolo hasta límites insospechados, nos sentimos próximos a él. Todas sus carencias, complejos, debilidades, egoismos, somos nosotros. Si a esto se une una interpretación memorable, Tony es lo más humano que ha parido guionista desde que la televisión y el cine pusieron luz a las pantallas.
Aconsejo el post de Hernán Casciari en Espoiler y de paso bajarla si no la tenéis ya.
Los Soprano es, sin lugar a dudas, la serie más dura que he visto. Dureza en cuanto a no dar ninguna concesión al espectador, no hay recursos de aproximación, sus personajes no son absolutamente buenos ni absolutamente malos. Pero es más, no hay ningún personaje que actúe como identificador y con el que nos sintamos totalmente de acuerdo. Hubiera parecido necesario que abordando el tema de la mafia, extorsiones, asesinatos y crueldades varias, hubiera una figura justa y que dijera las verdades, tal como rezan ciertos manuales de guión. Esto no es así. Meadow, la hija de la familia podría ser la que encarnara ese sentido de justicia pero tampoco se plantea así puesto que está en contra de cómo trabaja el FBI en cuanto a su familia concierne.
El protagonista absoluto de la serie, Tony Soprano, es un asesino, despiadado, tremendamente cruel y con el que durante gran parte de las seis temporadas, nos sentimos completamente identificados. Sorprendente?? No, no lo es, cuando se trabaja un personaje humanizándolo hasta límites insospechados, nos sentimos próximos a él. Todas sus carencias, complejos, debilidades, egoismos, somos nosotros. Si a esto se une una interpretación memorable, Tony es lo más humano que ha parido guionista desde que la televisión y el cine pusieron luz a las pantallas.
Aconsejo el post de Hernán Casciari en Espoiler y de paso bajarla si no la tenéis ya.
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