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01 diciembre 2008

Qué sabe nadie

Tengo una actitud pendular hacia Raphael. Lo primero que me provoca es vergüenza ajena e inmediatamente después es capaz de ponerme los pelos de punta.

En este vídeo podéis disfrutar o sufrir de cómo un cantante se desgañita y cierra los ojos para alcanzar cierta nota que le cuesta sudores y alguna que otra operación de garganta.



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