Nostalgia de la Felicidad

Los paralelismos que tienen Butch Cassidy y Sundances Kid con mi vida son tan alejados que no llego a entender por qué me identifico tanto con ellos. Perdón, no es que me identifique con ellos es que siento lo que ellos sienten, y más concretamente sus sentimientos son los míos.

Yo, de momento, ni he robado trenes ni bancos, pero por analogía la felicidad que ellos emanan en gran parte de la película es la que yo he tenido en los momentos más dichosos de mis días. Es más, antes que la vida te dé un duro golpe puedes comprender ese golpe a través de lo que estos dos super personajes han pasado. Tengo la sensación que los viajes, ya sean metafóricos o reales, son las historias que más se aproximan a la vida real, pero a la vida de todos. Desde esa apreciación siento que las road movies, ya lo sean tal cual o por aproximación, es el género que más siento. Me atrevería a decir que es el cine total. Si el cine es tiempo, el viaje en sí es tiempo.

Escrito este párrafo tan caótico quiero decir que mi vida es el viaje de estos dos, que mi felicidad es como la de estos dos, que mi amor ha sido como el de estos dos y que a pesar de todo la sigo queriendo con todo mi corazón.

Porque la ternura de ella es la dulzura de la canción de Bacarach, porque nuestro amor era el amor de Butch y Sundance. Porque el cine es vida.