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25 mayo 2007

Si tú

Si tú te vas
y yo también
no quedará nada
ni los momentos buenos.

24 mayo 2007

Cortar

Uno de los momentos más dolorosos de esta vida de sufrimientos que nos ha tocado vivir, es cuando tenemos que romper con la pareja. Esta sociedad ha creado la imagen de que la felicidad se encuentra en el amor eterno y puede que, aunque nos pese, esta eternidad no exista.

Ahora, como recompensa a vuestros dolores sentimentales os ofrezco la oportunidad de, llegado el momento, tengáis las palabras adecuadas para vuestra ruptura. Aún así, espero que ese preciso instante no os llegue nunca.

Quiero que sepas que ya me esperaba
que esto ocurriera y que no pasa nada
Que solo me da la razon y que he estado aprendiendo
de cada momento que he estado contigo
Y pienso aplicar contra mis enemigos
tus tacticas sucias de acoso y derribo
Que tambien he sacado algo bueno
de todo este enredo
Y quiero que sepas
que espero que acabes colgando de un pino
cuando veas lo imbecil que has sido
cuando veas que lo has hecho fatal
Y que quiero que sepas
que ha sido un infierno estando contigo
Que el infierno es lo mas parecido,
te pareces un poco a Satan

Quiero que sepas que me he acostumbrado
a tus putas escenas de "ahora me largo"
Largate ya de verdad que seria una suerte
si no vuelvo a verte en los proximos a�os
Por mi que podrias tirarte de un tajo
que ya lo que hagas me trae sin cuidado
Si me pongo a pensarlo un momento creo que lo prefiero
Asi que ya sabes que espero que acabes pegandote un tiro
Cuando veas lo imbecil que has sido
Cuando veas que lo has hecho fatal
Y que quiero que sepas que ha sido un infierno estando contigo
Que por poco no acabas conmigo
pero soy dificil de matar
Y que quiero que sepas que ha sido un infierno estando contigo
Que el infierno no es tanto castigo
Te pareces bastante a Satan


17 mayo 2007

A dos metros bajo tierra: el melodrama moderno



Dice George Lucas, que el cine es como la guerra, cuando vuelves de ella algo ha cambiado en ti. Este aforismo habría de aplicarse a las buenas películas y por ende a las series, auténtico campo fértil del mundo audiovisual en la actualidad.
Retomando a Lucas, si algo te hace cambiar merece la pena en todos los sentidos, y si encima ese algo te hace ampliar tus conocimientos sobre la vida, y por contraste la muerte, entonces estamos hablando de palabras mayores.
"A dos metros bajo tierra" (Six Feet Under) está "diseñada" por Allan Ball, guionista de American Beauty, película que en su día recibió excelentes críticas y que hoy puede pasar por snob en los mismos ambientes. La cinta protagonizada por Kevin Spacey fue tomada como la visión progresista de una acomodada sociedad yanki. Personajes controvertidos consigo mismos y cuestiónandose el sentido de la vida.
Bien, quien haya visto American Beauty ha visto un 5% de lo que es "A dos metros bajo tierra". Esta serie es un compendio de tratados sobre el ser humano pero sin querer ser pedagógica ni moralizante. El único discurso tendencioso es el político anti Bush, lo cual tampoco hace mucho daño.

Hablar sobre la muerte cuando los personajes son dueños de una funeraria podría resultar evidente. Pero hablar sobre el comportamiento de los vivos hacia los muertos y por lo tanto, de la vida en su sentido más amplio sólo es posible cuando guionistas y creadores están en estado de gracia. La vida como cauce hacia la felicidad o viceversa, el fatalismo del mero hecho de estar aquí, o la conciencia de ser lo que queremos ser o nos dejan ser es un ejemplo de lo que Allan Ball nos aporta.

Supongo que la diferente sensibilidad con que uno afronta el visionado de películas o series influye en el calado que estos aporten en nosotros.

Yo, desde aquí, recomiendo abrirse, dejar que el sonido de las voces, las imágenes y el "algo más" y pulséis el botoncito de reproducir. Algo profundamente enriquecedor está llegando.
Sed felices.

08 mayo 2007

Hollywood también copia

Si yo fuera Chet Baker demandaría a la productora del Talento de Mr. Ripley. Aprovechándose de una gran canción, My Funny Valentine, el eficiente Matt Damon se marca una versión que cantada en ese susurrante modo de entonar embelesa. Lo peor de este embelesamiento es que es una burda copia de la manera de cantar del gran Baker.
Os pongo la prueba.
En primer lugar Chet Baker.



Y ahora Mat Damon.



La justificación de este post se basa en poder escuchar esta maravillosa canción dos veces.